La Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) ha retirado oficialmente el caza F-15C Eagle de su inventario activo, marcando el fin de más de 40 años de servicio. Esta decisión se enmarca en un esfuerzo por modernizar el poder aéreo estadounidense, especialmente en la región del Indo-Pacífico.

El retiro se centró en la Base Aérea de Kadena, en Okinawa, Japón, donde los últimos F-15C/D Eagle asignados permanentemente partieron a finales de marzo de 2024. Introducidos en la década de 1980, estos cazas reemplazaron al F-4 Phantom II y fueron fundamentales en la proyección de poder de EE. UU. en Asia Oriental.

La retirada se debe a desafíos de mantenimiento, fatiga estructural y obsolescencia tecnológica de los F-15C/D. En lugar de invertir en su actualización, la USAF ha optado por desplegar rotativamente aeronaves más modernas, como los F-22A Raptor, F-16CM Fighting Falcon, F-15E Strike Eagle y F-35A Lightning II, para mantener la preparación operativa en la región.

Aunque esta transición busca mantener la capacidad de combate, ha generado preocupaciones sobre una posible brecha de capacidad en el Pacífico, ya que Kadena ya no cuenta con escuadrones de caza asignados permanentemente. Sin embargo, las autoridades estadounidenses aseguran que la presencia rotativa de aeronaves avanzadas garantizará una capacidad operativa comparable.